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Introducción al Seminario

¿Qué es el acecho?

El acecho supone un control sistemático de la conducta a fin de ser conscientes de lo que hacemos y de lo que nos pasa. La palabra acecho apunta a un comportamiento con lo que nos rodea, que podría considerarse como asertivo, ya que supone estar siempre alerta, para así poder extraer lo mejor de cualquier situación. Por eso el practicante comienza por acecharse a sí mismo y poder ser consciente de sus propias debilidades, que son las que le quitan energía, limitando su tonal o cuerpo de energía.

Según los chamanes del México antiguo, el mundo del ser humano común es un desatino o delirante devenir, un constante ir y venir de un lado para otro; el ser humano vive luchando por causas absurdas, hasta que la muerte lo toca. Este ser humano no puede hacer nada para evitar esa situación, sólo ser consciente de su propio devenir y actuar como si fuese un actor representando un cansador papel.

Con la práctica generalizada del acecho los aprendices adquieren la fuerza interna necesaria para el sobrecogedor encuentro con lo desconocido, con el nagual o poder personal. Por ende se adquiere serenidad, desapego y ecuanimidad.

El acecho es un arte aplicable a todo, y que consiste de cuatro facetas: el no tener compasión o ser despiadado, el ser astuto, el tener paciencia, y el ser simpático. El arte de acechar, como el arte de ensoñar constituyen los primeros caminos hacia la “libertad total” de los seres humanos.

En el Arte del Acecho de requiere observar:
1. La disposición.
2. Los principios y preceptos.
3. El trabajo con el ego.
4. El egocentrismo: la trampa del ego
5. Los no-haceres del yo personal.

Otro factor importante por ejemplo, para el acechador es la práctica constante del “no-hacer” . Cuando actuamos mecánicamente, hacemos ; hacer es cualquier cosa que forme parte de todo aquello que podemos dar cuenta con nuestra razón. Siempre hacemos algo porque creemos en lo que hacemos y porque esperamos alguna recompensa. No-hacer es actuar por actuar, es actuar sin esperar nada a cambio, es introducir un elemento disonante en la trama de la conducta cotidiana, en la continuidad impuesta por la razón. Al romper nuestras rutinas con los no-haceres enfocamos nuestra atención en el presente ya que no estamos tan condicionados por lo que hemos hecho ni por lo que tenemos que hacer.

Te invitamos a participar en el Seminario del Arte del Acecho, un viaje transformador hacia el autoconocimiento y la expansión de la consciencia. Durante 7 semanas, exploraremos las enseñanzas toltecas para observar y desmantelar los patrones automáticos que limitan tu potencial, liberando energía para crear una vida más alineada con tus intenciones y valores. A través de técnicas ancestrales toltecas, ejercicios prácticos y reflexiones profundas, aprenderás a silenciar el diálogo interno, romper hábitos disfuncionales y actuar con impecabilidad, desarrollando herramientas que fortalecerán tu claridad, resiliencia y conexión contigo mismo y lo que te rodea.

¡Atrévete a acechar tus límites y redescubrir tu poder interno!

Claudio Arenas Vergara.


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